Biografías

Celebridades del Deporte Mundial

Hamilton  Sanchez

Alther Girson (USA)

La segregación raciales en los E.E.U.U durante los años 50 y 60 reflejaba un drama de la diferencia de la supremacía de una raza sobre la otra y que los negros y blanco eran diferentes. Este hecho según fuente de historiadores estadounidense y de otros países del mundo afirman que la crisis de protesta más marcada publicitariamente sentida en los Estados Unidos por la segregación racial de blancos y negro  se produce en el año de 1955, cuando un ciudadano afrodesendiente se negó de ceder su asiento en un bus a un blanco este conflicto desato el boicot a los buses de Montgomery e iniciándose años más tarde el movimiento por los derechos civiles en los E.E.U.U, liderizado entre otros por el líder Martin Luther King, asesinado en 1968. Este movimiento de ciudadanos afrodesendiente establecieron como norte las realidades de la sociedad de negros en los Estados Unidos la cual eran de señalada diferencia racial de oportunidades entre los blancos, a donde se acentuaba y figuraban la opción a una mejor educación, de empleo, de vivienda, y económicas las cuales no eran iguales frente a los derechos de los blanco quienes recibían por ejemplo más dinero para sus escuela públicas, nuevos útiles, mientras que las escuelas para los negros recibían el mínimo de dineros posibles para su desarrollo intelectual y social en Norteamérica.  Sin embargo a pesar de las largas luchas de segregación racial con los afrodesendiente en los Estados Unidos.

Para la gran Athea Gibson, el camino a la fama fue persevero y difícil de igual tamaño que para  los conflictos de su raza, durante la época en Estados Unidos, pero la historia deportiva norteamericana la vio convertirse en la mejor tenista de sus tiempo, pero sin antes someterse a duras pruebas. Nació en una zona algodonera  de Carolina del Sur, y creció en las calles agitada de Harlem, el barrio negro de Nueva York. A los 12 años, Alther Gibson fue incluida en un grupo de pandilleros juveniles. Corría con los varones, peleaba a los puños y hasta bebía alcohol, pero sin abandonar su condición atlética.A los 13 años se intereso por el tenis y al ser obsequiada con una raqueta, comenzó a destacarse en un deporte que se podía interpretar como una de las disciplinas deportivas donde imperaba la  segregación racial en el mundo. Ya en la escuela  Alther Gibson en las competencias de aficionados empezaba a brillar con luz propia. No obstante sus problemas por el color de piel siguió adelante y en 1949, cuando tenía 22 años, fue tanta la significación de su juego que puede decirse a citar  fuentes de cronistas deportivos de los E.E.U.U, rompió la barrera racial y se convirtió en la primera tenista negra en competir en el Torneo Nacional de Estados Unidos, Mostrado un juego efectivo en algunas ocasiones, aunque pocos afortunados en otras y habiendo perdido muchos partidos, siguió luchando con coraje por llegar a la fama.  En 1955 ya su nombre sonaba y fue convencida de participar en una gira al Asia con otros jugadores, en viaje de buena voluntad. En 1957, cuando tenía 30 años de edad, viajo a Inglaterra a retar a la más famosa jugadora de tenis  del mundo por la clásica corana de Wimbledon, el máximo símbolo emblemático tenístico. En un derroche de habilidades, jugando con una gran consistencia, gano el gran premio ingles. 

la brasilera Maria Esther Bueno y Athel Gibson 

Había nacido una nueva  reina del tenis del mundo, pero para esta ocasión histórica de piel oscura para asombros de muchos. Al año siguiente de su éxito repitió la hazaña universal nuevamente. Y la reina de Inglaterra la invito al palacio de Buckingham para felicitarla personalmente. Primero ante la Soberana Británica y luego ante el Presidente de los Estados Unidos en Washington, la gran atleta, que correteo por las veradas y calles de Harlem, que peleo a los puños con muchachos delincuentes y que  conoció las privaciones de la vida, experimento una sensación de leyenda. En una ocasión, a su regreso al país de una gira victoriosa, millares de personas la aclamaron en Nueva York, y millones de ellas la felicitaron en todos los Estados Unidos. Cuando decidió convertirse en profesional, después de haber ganado los dobles femeninos en Wimbledon, teniendo por compañera a la brasilera María Esther Bueno, se hizo pagar de más de 200 mil dólares. 

En la historia del tenis, Alther Gibson será recordada siempre como una gran competidora que le demostró al mundo deportivos inicialmente que los afrodesendiente no eran tan distintos a los blanco y que para ellos los obstáculos era simplemente circunstancia de vida común entre humanos.

Histografia de Investigación sobre Celebridades del Deporte Mundial

Edición Digital fecha de Publicación 03-09-2013.  

*El autor cede todos los derechos para la investigación y documentación con fines educativos. 

Fuentes bibliográficas consultadas: Almanaque Mundial 1976. Galería de la Fama. Página 170.

Luchas de Segregación racial en E.E.U.U. Martin Luther King. 

Traducido de ingles a español por:  Traductor  Google

Fotografías: cortesía imágenes Google.

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Memorabilia Deportiva del Estado Falcón.

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Tres Heroínas del Deporte Mundial 

Stenislawa  Walasiewicz 

Tres figura casi legendaria del atletismo femenino surgieron en la década de los años 30. Una de ellas, la norteamericana Mildre “Bebe” Didrikson  ha pasado a la historia como paradigma de deportista  integral y, a no dudarlo, como la más grande mujer-atleta que ha existido, hasta el presente. Además de diversas especialidades de campo y pista,  “Bebe” dominaba el golf, el tenis, el baloncesto, el boliche, el béisbol y prácticamente cuanto deporte acometiera. La Holandesa Francina “Fanny” Blanker-Koen, considerada con justicia la reina del atletismo de todos los tiempos y una verdadera máquina humana en el atletismo, llego  a poseer 12 récords del mundo en una variada gamas de disciplinas atléticas, demostrando también con ello sus enormes dotes de versatilidad. La tercera  representante de esta élite de deportistas privilegiadas, aunque versátil en abundancia, habrían de distinguirse más que nada por su consistencia y durabilidad competitiva, cualidades que le ganaría el seudónimo de “la atleta eterna”. Stenislawa  Walasiewicz había nacido en Polonia en 1911 y siendo aun muy joven había trasladado su residencia a Cleveland Estados Unidos, donde cambio su nombre al de Stella Walsh y se dedico a la práctica del atletismo, su deporte favorito.Tenía 19 años cuando ganó las carreras de 100 y 220 yardas y la prueba de salto largo en el campeonato de la AAU (Unión Atlética Amateur), estadounidense. En 1932 participó en su primera Olimpiada representando a su tierra natal. Al conocer sus marcas el Comité Olímpico de Estados Unidos trato de incluirla en el equipo norteamericano, pero ya era tarde porque la atleta polaca había solicitado su inscripción en la delegación de su patria. En el certamen olímpico obtuvo en la carrera de 100 metros con 11,9 segundos, la medalla  tiempo que había  conseguido en las dos eliminatorias de la prueba de la prueba esa misma tarde.

Mildre “Bebe” Didrikson

En 1933 corrió los 60 metros en 7,3 segundos, un tiempo realmente sensacional,  como lo muestra el no haber sido superado hasta 27 años después. El 26 de agosto de 1934, Varsovia, bajó la marca mundial de los 100 metros a 11, 7 segundos  y al año siguiente, en la misma ciudad, mejoró también el de 200 metros con un registro de 23,6 segundos. Dos meses antes en Cleveland había batido el récord de las 220 yardas al lograr 24,3 segundos.

Las marcas anteriores la acreditan favorita para ganar los 100 metros cuando acuden a la cita Olímpica de Berlín en 1936. Sin embargo, a pesar de hacer 11,7 en la prueba es derrotada por la estadounidense Helena Stephens, quien impone nueva marca  con 11,5 segundos. Aunque no consiguió el triunfo en los Juegos Olímpicos, Walasiewicz sigue en forma y un año después, otra vez en Berlín, mejora su tiempo en los 100 metros con 11,6 segundos.El paréntesis Ocasionado por la guerra mundial impone también una larga pausa en la actividad de Stella, que, por cierto, va alcanzando una edad que no permite suponer resultados tan notables como los conseguidos unos años antes. Empero, esta gran atleta tiene todavía que asombrar al mundo con la prueba excepcionales de rendimiento y en 1948, con 37 años de edad, gana las carreras de 100 y 200 metros y el salto largo en el campeonato de la AAU, repitiendo así su victoria de 18 años antes.Dando nuevas demostraciones de longevidad deportiva, participa como pentatleta en los campeonatos de Estados  Unidos y obtiene el titulo en cinco oportunidades consecutivos desde 1950 a 1954. En 1963, ya tenía 52 años, Stella Walsh-o Stanislawa Walasiewicz- todavía estaba compitiendo contra las más destacadas atletas formadas en generaciones  posteriores a la suya. 

Francina “Fanny” Blanker-Koen

Debe decirse que esta singular deportista descolló en carreras lisas y de obstáculos, como lanzadora de bala y de disco, y como saltadora de longitud y de altura. Ganó más de 1.000 certámenes importantes tanto nacionales como del mundo. La eterna Stella Walsh será recordada siempre como la atleta más duradera de la historia.

  

cita bibliográfica de investigación. Galería de la Fama Almanaque Mundial 1976

Fotografía: Cortesía imágenes Googles.Trabajo de investigación y promoción auspiciado por Memorabilia Deportiva del Estado Falcón.   Programa Bibliografías Investigativas Olímpicas. Para mayor información comunicarse por el e-mail: falcondeportes@gmail.com. Estado Falcón –Península de Paraguaná Venezuela.                

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