Leoner Salas

CRÓNICAS DE GLORIAS DEPORTIVAS LATINOAMERICANAS

Hamilton Sánchez

Brasil: Adhermar Ferreira Da Silva (1927-2001)

En esta sección especial dedicada al deporte Latinoamericano, en el que aparecen nombres de grandes figuras deportivas  consideradas Glorias Deportivas nacionales en diversos países del área. Se realiza bajo la investigación de crónicas deportivas publicada por diversos actores con los análisis y opiniones  del autor  a la  razón de la  historia. La editorial de Memorabilia Deportiva del Estado Falcón ha estimado pertinente de acuerdo a su misión histórica seleccionar a un grupo de atletas destacados latinoamericanos que ya no están entre nosotros y otros que aún permanece para que las nuevas generaciones conozcan  de sus hazañas y logros.

Durante la etapa de 1976, diferentes  cronistas deportivos latinoamericanos dedicados al periodismo impreso emitieron infinidades de boletines, trabajos y ediciones especiales  de la vida y obra de las hazañas deportivas del brasilero Adhermar Ferreira Da Silva, a quien muchos consideraron el atleta más completo de la historia de la década de 1950. Referencias como dígase sin temor: el brasileño Adhermar Ferreira Da Silva es uno de los atletas latinoamericano más grande de todos los tiempos publicó la revista selecciones en su página 518 del 1976. Por otro lado podemos hacer mención del escritor colombiano Rafael Matallana R.,  al referirse a Da Salva, escribe: “Participa en cuatro juegos Olímpicos –lo cual significa 12 años de competencia al más alto nivel-convierte al atleta en un fuera de serie. Ganar dos medallas de oro en juegos diferentes, significa para el hombre realizar una hazaña difícilmente igualable. Romper una marca mundial cuatro  veces durante una misma prueba y en plenos juegos Olímpicos, es algo reservado exclusivamente a los superdotados. Y si todo lo anterior  se le agrega que, además, el deportista es graduado en tres carrera diferentes-Bellas Artes, Educación Física y Derecho- y que ha militado en el periodismo por espacio de once años; en la diplomacia  durante tres; en la política un periodo, y en el cine con una película que recibió Palma de Oro, tenemos que concluir que ese hombre es un genio”

Adhermar Ferreira Da Silva se inició como atleta en el año 1946  bajo la conducción de su entrenador Alemán Dietrich Gerner pronto demostró su tanto  y participó en cuatro juegos Olímpicos en los de 1948, en Londres, para  figurar en la decimoprimera posición. En las Olimpiadas de 1952, en Finlandia, ganó su primera medalla de oro. En 1956, en Australia, ganó la segunda. En 1960, en Roma, finalizó su carrera deportiva porque como olímpico, había sido eliminado. Tenía 33 años de edad. Pero en realidad, su  última actuación –Según- fuente documentada  fue luego, en los Juegos Iberoamericanos de Chile, donde termino en primer lugar. No obstante su inactividad como competidor, siguió practicando y entrenando   Adhermar se convirtió en uno de los grandes especialistas del triple salto. Y un espíritu inquieto e interesado por el atletismo. Por cierto, que una ocasión narró la siguiente anécdota: “Estaba hablando con el estadounidense Jesse Owens, en 1936, y le pregunte si creía que los 100 metros planos serian bajados de los 10 segundo flat y Owens me contesto: “Sería más fácil que llegara un hombre a la luna”. Y resulta que demoró mas el hombre en posarse en la luna que el atleta en marcar los 9.9” (El 20 de junio de 1968 se bajó el tiempo a 9.9 en Sacramento, California USA, por los atletas Jim Hines, Ronnie Smith y Charlie Greene), mientras que el hombre (Neil Armstrong, hizo contacto con la superficie lunar por vez primera en julio de 1969.) Da Silva participo en casi cuarenta competencias internacionales de categoría. Tres récord mundiales, uno olímpico, varios sudamericanos, algunos nacionales, constituyeron siempre parte del gran caudal de grandeza del atletismo brasileño. Una de las tantas jornadas de éxitos inolvidable que tuvo como saltador en su vida fue en 1950, en Sao Paulo. En esa ocasión, -Según- sus record personales  salto 16 metros justos. Rompió la marca en Rio de Janeiro, al año siguiente, saltando  un centímetro más 16.1. Pero todavía  estaba por venir lo mejor: en 1952, en la Olimpiadas de Helsinki, de los seis intentos con que constaba  la prueba, cuatro de sus saltos fueron marcas mundiales: 16.5, 16.9, 16,12 y 16,22 m. esta ultima marca le valió  medalla de oro. Dejó la marca mundial en 16.56m, que había logrado en los juegos Panamericanos de México DF, en 1955.

      

Sin duda alguna que a indagar en la historia las marcas y record competitivos de este ilustre atleta brasileño, se encuentra  también que saboreo, como amigo y compatriota, el gran triunfo de Carlos Oliveira, su heredero,, al lograr la marca 17.89 m en triple salto para el record mundial. Brasil no había tenido antes muchos especialistas buenos en salto triple, pero la primera medalla de  Adhermar abrió las puertas, despertó el entusiasmo y muchos jóvenes se lanzaron a esas pruebas. Como en el caso de Carlos de Oliveira, digno sucesor de  Ferreira Da Silva. Adhermar Ferreira Da Silva. Nació en Sao Paulo, Brasil,  el 29 septiembre de 1927 en el seno de una familia pobre, que lucho y logro conseguir lo mejor para su hijo, no tan solo la fama y los éxitos mundiales como deportistas, sino, que demostró cambiar con sus aptitudes los paradigmas de la sociedad brasileña  al obtener tres títulos universitarios; Bellas Artes, Educación Física y Derecho- que de igual manera profesional ejerció el periodismo, además de aprender hablar y escribir en español, italiano, francés e ingles que lo hizo  diferente entre muchos de los tantos comentarios negativos de quienes crecieron en la favelas de Rio de Janeiro que enfrentaron  el racismo social excluyente vividos durante la década  de 60. Su partida se produce por una insuficiencia respiratoria y problemas cardiacos a sus 73, años el 12 de enero del 2001. La alcaldesa de Sao Pablo decreto actos de honores en su nombre  en la asamblea legislativa del Municipio. Todo el pueblo deportivo acudió a su exequias, no tan solo para recordar al campeón olímpico quien logro su mejor marca de 16.56 metros, sino también al diplomático quien tuvo una excelente trayectoria como agregado cultural en la embajada de Nigeria entre 1964-1967  y al artista, que en 1959 actuó en la película Orfeu Negro, del directos francés Marcel Camus, la cual logró el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. La mayoría de los medios de comunicación latinoamericanos impresos y televisivos rindieron  honores con  sus noticias al hombre humilde que la adversidad de la vida y los triunfos no lo apartaron  de su sencillez. Sus restos reposan en el cementerio Choro de menino o el Llanto del Pequeño como popularmente se le conoce.

Sus constantes triunfos dieron las herramientas suficientes de entusiasmo para que la juventud del atletismo  brasileña probaran suerte en la prueba de salto alto 

Memorabilia Deportiva del Estado Falcón edición digitalizada fecha: 06/0816
Trabajo de  investigación deportiva
Título:  Crónicas de Glorias Deportivas Latinoamericana
Fuente Bibliográficas consultadas: Revista Selecciones año: 1976 pág. 518
Análisis y comentarios: del autor 
Autor: Hamilton Sanchez
Personaje: Adhermar Ferreira Da Silva
Deporte: Atletismo
Prueba: Salto Largo
 Fotografia: cortesia imágenes Goggles
El autor cede todos los derechos para la publicación y difusión con fines educativos para el realce cultural del deporte latinoamericano.
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