La Filosofía de
un Sueño Olímpico
FREDY PIERRE DE
COUBERTIN
Hamilton Sánchez
Pierre Coubertin 1880 |
El
presente trabajo se realizó bajo la concepción de la investigación
bibliográfica de diversos actores a consecuencias de las narrativas escritas
encontradas en diversos textos. En ella se reflejan los elementos referenciales
sin ser alterado de fondo por la importancia del espíritu de la narrativa
sistemática de la propia historia que se han mantenido en el tiempo producto de
la indagación y criterios de sus actores. Sin embargo, se describe estos
pasajes aportando algunos criterios propios en el sentido práctico de los escritos inéditos referenciales sobre la
personalidad de la vida y obra de este ilustre francés con un análisis de la
cual lo expresamos para contribuir un
poco más con el valor humano de este personaje. No tan solo en el marco del pensamiento
universal de Pierre Coubertin que dieron
pie al movimiento del olimpismo moderno, sino no más allá de esa conducta y
concesión filosófica de vida que este hombre supo darle al mundo como pensador de una filosofía universal pedagógica
para las generaciones por venir desde la última etapa del Siglo XIX hasta
nuestros días entre ellos la descripción de su criterio acerca del amateurismo
como una cultura propia del proletariado y las clases sociales obrera conocida
a comienzos del Siglo XX .
El Barón de Coubertin, o Pierre de Coubertin
como más común se conoce, nació en París el 1 de enero de 1863, en la calle
Oudinot número 20, y murió el 2 de septiembre de 1937, en Ginebra.Pierre era el
tercero de los hijos de Charles-Louis Fredy, pintor de cierto renombre, y vivió
durante su infancia en el castillo de Mirville, en el Havre. Los Fredy eran de
origen italiano. Emparentados con los Strozzi, de Roma. Uno de los Fredy se
casó en 1711 con María Morel, nieta de Cyrano de Bergerac. Otro Fredy se casó
con la hija de un rico comerciante, y adquirió el señorío de Coubertin, situado
a 5 kilómetros de Versalles. A partir de entonces, los Fredy fueron señores de
Coubertin. (Revista Selección. pág. 19-1976).
Coubertin |
La
historia recoge de igual modo que Pierre
de Coubertin fue un adelantado estudiante. Cursó sus primeros estudios en el colegio de los jesuitas de París. Sus
padres le hicieron ingresar en la Academia Militar de Saint-Cry con el deseo de
convertirlo en oficial del Ejército, pero Pierre no tenía vocación militar y abandonó esta carrera. Su padre le quiso
llevar entonces por el camino de la política, ingresando en la escuela de
Ciencias Políticas, pero tampoco esto interesaba a Pierre. Pudo, por fin,
dedicarse al estudio de la Filosofía en la Sorbona de París, así como también
Historia y Pedagogía y en particular le atrajo en gran manera el estudio de los
filósofos e historia griega. Pierre Coubertin, pensador profundo, concibió
desde muy joven un cambio en los modelos educativos de su época. Buscando un ejemplo que le
permitiera reafirmar sus
pensamientos, Pierre Coubertin se dirige
en 1883, a los 20 años de edad, a Inglaterra. Quería saber hasta qué punto la educación en aquel país había influido
para que sus hombres poseyeran y controlarán tan vasto imperio. La pedagogía inglesa le fue mostrada en el
Jesús College de Windsor y el famoso colegio de Rugby, donde se desarrollaba las modernas ideas de Thomas Arnold precursor del deporte
moderno, todo lo cual reafirmó al joven
Coubertin tenía ya preparado, a los veinticuatro años, un
plan de reforma didáctica para Francia, y a los veinticinco presentó sus
proyectos a la Sociedad para el Avance de las Ciencias.
Es
importante considerar a nuestro juicio
que en este lapso de análisis y
conocimientos que adquirió el Barón de
Coubertin, sobre los aspectos educativos
en Inglaterra, sin duda alguna que inspiraron en gran medida la elaboración de estos
proyectos pedagógicos incluyendo el deportivo.
Lo cual tuvo que tener un gran predominio que fortaleció su profundo
pensamiento demócrata, para emprender un nuevo sueño en la construcción del
camino de la solidaridad olímpica entre naciones del mundo que unieran no tan
solo el vínculo competitivo, sin no más
allá de ellos el fortalecimiento de una
nueva cultura arraigada dentro de los valores espirituales de los antiguos
juegos olímpicos griegos. Este fue quizás de acuerdo a nuestro análisis fue el verdadero origen que dieron pie a la
reedición de estos juegos o como es bien conocido a las modernas Olimpiadas.
El problema que planteo y desarrollo Pierre de Coubertin, acerca del amateurismo fue la
chispa que encendió la llama de los Juegos Olímpicos, y quizás también la llave
que para aquel entonces fue considerada como la que le abrió, el paso al
naufragio de los juegos olímpi.s al afrontar el peligro de los intereses
políticos de la era moderna en consideración a la competitividad deportiva y
las relaciones políticas internacionales de las grandes naciones del mundo sobre todo en Europa occidental y del Este que
se conformaban de ciertas razas populares y creencias religiosas desde la antigüedad . Partiendo de esta hipótesis en nuestro análisis esbozamos de acuerdo a la base de la idea que cuando Pierre de Coubertin comenzó a soñar con las Olimpiadas tenía presente que los franceses habían encontrado y restaurado el templo de Zeus en Olimpia. Los alemanes por su parte habían descubierto todo el recinto de los antiguos juegos olímpicos después de seis años de trabajo. Grecia conservó todo pedazo de mármol recuperado de su esplendor olímpico y todo esto al igual que su pensamiento universal deportivo lo llevaron a persistir en su idea olímpica, se le dio la oportunidad de ir a consultar con otros países y logró concretar su sueño.Aprovechando un Congreso para deportes aficionado en 1894, Coubertin presentó su propósito, y lo escucharon entre otros líderes deportivos, Herbert, de Inglaterra; Sloane de la Universidad de Princeton, de Estados Unidos, y Pierre de Coubertin encontró en todos ellos la simpática acogida y luego de las observaciones del rey de Bélgica, así como del príncipe de Gale, el príncipe de Suecia, el duque de Espartal y las adhesiones de Alemania, Hungría, Bohemia, Holanda y Austria.
Templo de Zeus en Olimpia restaurado por los franceses |
Si comparamos el deseo de reanudar las Olimpiadas
que ya desde 1859 habían intentado revivir las viejas reuniones deportivas de
unos cuantos connotados dirigentes y políticos durante la época y que la propia
historia acredita con documentos que habían sido organizados por el griego
Evangelista Zappa en un primer intento que les siguieron otros dos en 1870, 1875, antes que el barón Pierre de
Coubertin propusiera su idea en 1882. Debemos considerar a la razón de la propia
historia escrita que el fracaso de la estructura y concesión organizativa de realizar los
Juegos Olímpicos, se debieron en gran medida a la carecía de un aspecto ideológico y organizativos que revivieran la cultura propia
de los griegos entorno a la celebración de estos juegos, la más antigua
competencia deportiva del mundo que nacieron de la antigua Hèlade y que
su solemnidad enmarcaba toda una ceremonia religiosa y de connotada influencia
cultural y espiritual de las sociedades antiguas mucho antes de los registros oficiales, sobre la memoria de estos Juegos que data de 776, a.C.que debieron haberse organizado
dentro de estos mismos esquema populares, histórico, ideológico, filosófico y ancestral aportado
por la cultura griega –es decir- no debieron de haber sido concebido en los primeros intentos de reanudar las
Olimpiadas llevado por Evangelista Zappa,
bajo el criterio de un espectáculo competitivo o como simple diversión. Qué fue
lo que ocurrió en los primeros intentos realizado en 1859, donde sólo hubo para el caso
competitivo salto largo, con zanjas, carrera de 200, 4 mil y 1500 metros, disco
y la jabalina. En 1870 se agregaron garrocha, tiro de cuerda y la lucha. Todas
estas acciones improvisadas fracasaron naturalmente porque no había entonces
una gran conciencia deportiva ni el mundo estaba lo suficientemente preparado para ello y a consecuencia de ellos
no se puede emitir ningún juicio de valor para etiquetarlas estas
frustraciones a su promotor inicial Zappa en sus intentos para la
construcción de la historia olímpica que en el presente se conoce universalmente.Como muestra de este sacrificio podemos de mencionar que el griego Evangelista Zappa era rico. Vivía en Rumania. De su fortuna personal gastó mucho dinero tratando de revivir el espíritu deportivo olímpico, Fracasó en cierta medida porque no supo ir a la base a los dirigentes de organización, a las escuelas, como el Barón Pierre Coubertin, y no tuvo organización real. Al morir, romántico convencido, gran deportista, Zappa legó toda su fortuna para restablecer el evento olímpico en Grecia. El gobierno griego puso en práctica la idea de Evangelista Zappa, aceptó el dinero, pero la organización fue ineficaz. Los juegos de 1859, por ejemplo, se celebraron en una plaza y en las calles de Atenas. No había estadio. La confusión fue enorme. Refiere la historia que pese a la presencia del Rey y la reina hubo desorden público, espectadores agredidos, tuvo que intervenir la policía y varios atletas fueron arrestados ebrios.
El 23 de junio de 1894 se aprobó por unanimidad la
restauración de los Juegos Olímpicos en Atenas en 1896, con todos los puntos
propuestos por Coubertin. Gran día de triunfo, así lo han catalogado muchos
autores en diversas narrativas descriptivas para el pequeño barón de Coubertin,
que si no había logrado en su vida modernizar los sistema pedagógicos de Francia,
su carrera militar como oficial del ejército como lo deseado por su padre Charles-Louis Freddy, había logrado algo mucho más grandioso y universal para su
país natal y el resto del mundo: que los Juegos Olímpicos volvieron a
disputarse, pero esta vez de forma circulante cada cuatro años y bajo un
pensamiento filosófico duradero y organizado a través de un organismo
internacional donde todas las naciones estuvieran presente.
Después de más 1.500 años el Movimiento Olímpico resucitó gracias al francés Pierre Coubertin |
El conjunto de evidencias de elementos referenciales históricos recopilado sobre la vida del barón Pierre de Coubertin, nos hace llevar a la reflexión después de 120 años de haber
transcurrido la celebración de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna celebrados en Atenas 1896 hasta llegar a nuestros días con
Rio 2016, debemos decir que este hombre constituyo una excepción sobre el
pensamiento olímpico adelantado para la última etapa del siglo XIX que para cumplir su misión en
la construcción del movimiento olímpico internacional gastó toda su fortuna. Quiso triunfar a toda costa y lo logró. Este simple hecho de desprendimiento que quizás a la razón de la propia historia olímpica pareciera interesante y nos lleva al presente a comparar las políticas deportivas actuales del Comité Olímpico Internacional en la búsqueda constante de fortalecer sus actividades cada día más mediante la comercialización y la adquisición de ingresos propios que han demostrado a lo largo del tiempo una extraordinaria capacidad gerencial y administrativas puesta en marcha en la Solidaridad Olímpica.
Primer Comité Olímpico a la derecha se observa el Barón Pierre de Coubertin 1896 |
El de 2 de septiembre de 1937, en el curso de un paseo por el parque Grange, Lausana, murió repentinamente el barón Pierre
de Coubertin. Deber ser considerado como uno de los grandes forjadores del
modernismo deportivo del siglo XX, fundando el Comité Olímpico Internacional
antes que muchas Federaciones Internacionales. Su obra y pensamiento han
quedado para la historia como un ejemplo de perseverancia y su corazón como
símbolo del Olimpismo Internacional en la tierra mitológica de su inspiración
Grecia.
"..El espíritu olímpico no es ni propiedad de una raza ni de una época:.."
barón Pierre de Coubertin
Panteón donde reposan los restos del barón Pierre Coubertin |
Momentos
trascendentales en la vida de Pierre Coubertin
Proclama del Barón Pierre de Coubertin: “Olimpia y las Olimpiadas simbolizan toda una civilización, superior a las naciones, ciudades, héroes militares y hasta a las antiguas religiones.” Atenas 1896
“El comercio libre del futuro debe ser el de la exportación de corredores, esgrimistas, campeones…..la causa de la paz tendrá mucho que ver con el atletismo”, dijo el barón Pierre de Coubertin.
Atenas, año 1896:
Llega el día soñado de la inauguración. Era el 6 de abril de 1896. Marzo 25 del
Calendario juliano, utilizado entonces en Grecia. La nación celebra su fiesta
nacional. Por la mañana se canta un Te Dèum en la iglesia Metropolitana. Asiste
el monarca y la familia real. Príncipe extranjero. Desde la mañana ya la
multitud inunda el Estadio Panatenaico. Ceremonia a la 3 de la tarde. El Rey, la Reina. La corte…bandas ejecutan el himno real…los reyes ocupan el palco con asientos de mármol cubiertos de terciopelos rojo. El príncipe heredero dirige la alocución, y dice: “…La resolución del Congreso Internacional de París de que los juegos Olímpicos se celebran por vez primera en Atenas, se imponía en nuestro país, que vio nacer y prosperar estos juegos…” Y luego de explicar el esfuerzo, la significación y los propósitos, el Príncipe añade: “Con la esperanza, ruego a Vuestra Majestad que se digne proclamar la apertura de los juegos Olímpicos Modernos, bajo tan felices auspicios”.
Memorabilia Deportiva del Estado Falcón edición digitalizada fecha: 04/0816
Trabajo de investigación de historia olímpica
Título: Filosofía de un Sueño Olímpico Pierre Coubertin
Fuente Bibliográficas consultadas: biografía de Pierre de Coubertin año: 1976 pág. 518
Análisis y comentarios inédito de acuerdo a la investigación: del autor
Autor: Hamilton Sanchez
Personaje: Baron Pierre de Coubertin
Fotografia: cortesia imágenes Goggles
El autor cede todos los derechos para la publicación y difusión con fines educativos para el realce cultural del movimiento olímpico
Para cualquier información sobre la publicación favor comunicarse a traves del email: falcondeportes@gmail.com cel: +584264220677. correo postal 41020 -Venezuela Península de Paraguana Punto Fijo Estado Falcon Gimnasio Cubierto Fenelon Diaz Av. Dr. Portillo E/Av. Beltrán Prieto Figueroa y Jacinto Lara
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